Desde principios de verano vivo en Londres, pero nací en Galicia. Hace
cosa de un año que vengo siguiendo una dieta paleolítica casi
totalmente. Los
últimos cuatro meses y pico esto se había cumplido cerca de un 100%
porque estuve todo este tiempo sin viajar a mi tierra de origen, que es
donde suelo salirme de la norma, sobre todo porque mi alimentación no
depende totalmente de mí. La última
semana la pasé precisamente en Galicia y me dediqué a comer todo lo que
se me ponía por delante, desde platos paleolíticos (carne con verduras o
pescado al horno) a productos neolíticos (dulces navideños, chocolate a
la taza). Todo sin control e incluso abusando. No tiene
mucha lógica, pero hay una serie de razones que lo han provocado.
Excepto la primera, el resto no tienen peso suficiente para haberlo
llevado a cabo, pero sí en conjunto. Son estas:
- Probar la comida de mi madre y los postres de mi hermana, después de tanto tiempo sin tocarlos. ¡Ñam!
- Entrar en "modo vacaciones", sin molestarme lo más mínimo en comer bien. Generalmente en mis vacaciones me salto las normas pero tampoco todo el tiempo, sino que intento seguir cuidándome. Esta vez no era así.
- Entrar en "modo vacaciones", sin molestarme lo más mínimo en comer bien. Generalmente en mis vacaciones me salto las normas pero tampoco todo el tiempo, sino que intento seguir cuidándome. Esta vez no era así.
-
Ver a qué ritmo podría ganar peso. Era una especie de prueba. Me gusta
experimentar con mi cuerpo aunque generalmente intente tratarlo bien. De nada sirve empaparse de literatura científica o deportiva si luego no aplica a tu cuerpo. El de cada uno es un mundo.
- Observar la composición corporal antes, durante y después de esos días.
- Evaluar mi estado de salud y de ánimo.
- Comprobar los niveles de adicción que pueden generar distintas comidas o, más bien, sus componentes.
-
Verificar si hasta el momento lo que había hecho era bueno o no. Este
punto es peligroso porque si me sentía mejor podría hacerme pensar en
tirar todo por tierra y buscar nuevas alternativas pero estaba dispuesto
a arriesgarme. No me gusta quedarme con la duda.
Después
de haber hecho el experimento me he dado cuenta de dos cosas inesperadas. La
primera es que ahora entiendo por qué hay gente a la que le cuesta tanto
subir de peso. He ganado una media de 1kg diario casi constante e imparable, hasta un total de casi 10kg hasta que decidí parar, pero las circunstancias eran excepcionales y mi cuerpo sí es
proclive al aumento de peso. Demasiado proclive. Afortunadamente soy lo bastante constante como para ser capaz de perderlo de forma sana y progresiva. Para quien no tenga esta
facilidad puede ser una tortura comer más de lo que su cuerpo le pide.
La otra es que la dieta paleolítica estaba dando sus frutos pero para
darme cuenta fue necesario salirme de ella y tener síntomas de que algo
no andaba bien. Acostumbrado a no tener problemas de salud uno piensa
que eso es lo normal, pero resulta que lo normal no es lo habitual. No
te das cuenta de que eres ciego hasta el momento en el que consigues
ver. Afortunadamente no soy celíaco, intolerante a la lactosa, ni tengo alergias alimentarias (aquellos que padecen de algo de esto son los principales beneficiarios de una dieta paleolítica). Aún así, estaba funcionando.
Por supuesto, después de este período de prueba, fue cuando me animé a escribir. Aquí empieza el viaje.
Puede
que todo esto de la dieta paleolítica te suene a chino, que te
preguntes de qué va o que no entiendas muy bien como es posible que
alguien haga una dieta durante más de un año (¿Las dietas no son para adelgazar?). Pronto se irán despejando
las dudas. A no ser que seas una de las personas a las que tanto le he
dado la paliza con el tema, ¡en cuyo caso es probable que te quiera
demasiado!
En breve contaré cómo fue el experimento y empezaré a entrar en detalles. Gracias por leer. Si quieres compartir el blog, adelante. Estaré encantado de recibir opiniones, responder y expandir la palabra.
¡Qué buen comienzo! Congrats! :)
ResponderEliminarAli.
A,, te sigo a partir de hoy, quite me vendría bien mejorar mi alimentación
ResponderEliminar