Sigo con el AIP y quiero presentar un nuevo plato compatible con ello y que además compruebes cómo se pueden preparar comidas muy ricas aún prescindiendo de ciertos ingredientes. Como siempre, se trata de una receta fácil. La podemos complicar añadiendo algunos ingredientes más o con ciertas modificaciones, pero voy a dejar una versión equilibrada entre sencillez, sabor y nutrición.
Tendrás que darle forma al calabacín para conseguir espagueti. Puedes hacerlo con una máquina específica, con un rallador (yo lo hice así) o cortando en juliana perpendicularmente (primero haces láminas y luego cortas en el otro sentido).
Ingredientes:
-1 calabacín grande.
-mejillones.
-un par de zanahorias.
-anchoas (opcional).
Preparación:
1. Cocinar los mejillones al vapor. Es muy sencillo pero si no sabes hacerlo te lo explico más abajo.
2. Retira los mejillones, cuela el agua resultante y utilízala para cocer las zanahorias durante 30 minutos a fuego lento.
3. Saca los mejillones de las conchas y quítales los pelillos.
4. Prepara una sartén con un poco de aceite (si puede ser de coco, mejor) y saltea el calabacín (que habrás cortado previamente) junto con los mejillones.
5. Haz un puré con las zanahorias y el agua de su cocción.
5. Haz un puré con las zanahorias y el agua de su cocción.
6. Servir colocando primero el salteado, luego el puré y por último las anchoas, que potenciarán el sabor a mar de nuestro plato. Termina cubriendo con un generoso chorro de aceite de oliva.
Resumiendo: corta el calabacín, cuece los mejillones y usa su agua para cocer zanahorias y hacer puré con ellas. Saltea el calabacín con los mejillones y emplata.
Resumiendo: corta el calabacín, cuece los mejillones y usa su agua para cocer zanahorias y hacer puré con ellas. Saltea el calabacín con los mejillones y emplata.
CONSEJOS:
-Para conseguir una mejor textura se puede remojar el calabacín cortado durante 1 hora. Luego habrá que escurrirlo bien y sacar toda el agua incluso con un trapo de cocina o papel absorbente. Yo lo hice así en esta ocasión, aunque no he probado a hacerlo sin remojar.
-El plato pide a gritos unas especias. He puesto orégano y perejil en el puré de zanahoria, pero puedes echar otras hierbas antes de servir o al saltear el calabacín con los mejillones.
-El plato pide a gritos unas especias. He puesto orégano y perejil en el puré de zanahoria, pero puedes echar otras hierbas antes de servir o al saltear el calabacín con los mejillones.
-Para cocinar los mejillones al vapor simplemente hay que limpiarlos bien y echarlos en agua hirviendo con un trozo de limón (un cuarto o una mitad). Se debe tapar la olla y después de 3 o 4 minutos tendremos los mejillones listos. Aquellos que no estén abiertos se deben descartar.
Hay muchas opciones para simular platos de pasta (acercándose más a su sabor), que podrás encontrar buscando en internet ya que en la esfera paleo hay muchas variantes que intentan copiar las versiones tradicionales de otros (como la paleo pizza). El plato de hoy podría ser un ejemplo. Sin embargo no es así, ya que no pretende obtener un sabor similar al de la pasta sino, inspirándose en una idea previa, simplemente conseguir un plato de comida real. Recuerdo que la primera vez que estuve en Italia me sorprendió como unos simples espagueti cocidos con mejillones tenían un sabor impresionante, cosa que no te esperas. Cogiendo esta idea y dándole un poco de color, sale la receta que te acabo de presentar.
Al contrario de otras recetas que suelo poner aquí, esta sí es posible que la comamos más o menos con frecuencia, ya que no se trata de un capricho o un dulce elaborado con objeto de conseguir solo un buen sabor, sino de un plato auténtico, equilibrado, con su verdura, proteína y aceite, y que además podemos tomar aunque sigamos el protocolo autoinmune. La cocción es el proceso más largo ya que la preparación, como habrás visto, es de lo más sencilla. Como siempre, básate en la receta para crear tu propia versión. Si no te gustan las anchoas, por ejemplo, puedes cambiarlas por unas navajas, o la zanahoria por calabaza. Lo más importante es que no introduzcas elementos que te puedan perjudicar como tomate, pimiento o frutos secos.
Hay muchas opciones para simular platos de pasta (acercándose más a su sabor), que podrás encontrar buscando en internet ya que en la esfera paleo hay muchas variantes que intentan copiar las versiones tradicionales de otros (como la paleo pizza). El plato de hoy podría ser un ejemplo. Sin embargo no es así, ya que no pretende obtener un sabor similar al de la pasta sino, inspirándose en una idea previa, simplemente conseguir un plato de comida real. Recuerdo que la primera vez que estuve en Italia me sorprendió como unos simples espagueti cocidos con mejillones tenían un sabor impresionante, cosa que no te esperas. Cogiendo esta idea y dándole un poco de color, sale la receta que te acabo de presentar.
Al contrario de otras recetas que suelo poner aquí, esta sí es posible que la comamos más o menos con frecuencia, ya que no se trata de un capricho o un dulce elaborado con objeto de conseguir solo un buen sabor, sino de un plato auténtico, equilibrado, con su verdura, proteína y aceite, y que además podemos tomar aunque sigamos el protocolo autoinmune. La cocción es el proceso más largo ya que la preparación, como habrás visto, es de lo más sencilla. Como siempre, básate en la receta para crear tu propia versión. Si no te gustan las anchoas, por ejemplo, puedes cambiarlas por unas navajas, o la zanahoria por calabaza. Lo más importante es que no introduzcas elementos que te puedan perjudicar como tomate, pimiento o frutos secos.
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