miércoles, 22 de mayo de 2013

¡Por fin! La receta de paleo pizza más sencilla EVER


Hacía mucho tiempo que había prometido escribir sobre esta receta. Antes de empezar, pido perdón a todos mis amigos italianos o afines. Escribo estas líneas desde mi total respeto y admiración a la cocina de ese país. El propósito de las modificaciones aquí expuestas es para dar cabida en la dieta paleolítica a un sucedáneo muy aproximado de aquello a lo que llamamos pizza en España. El resultado, a pesar de lo sencillas que son estas instrucciones, es más que aceptable. He de decir también que esta modalidad no es la que hizo mi madre ayer y que publiqué en mi Facebook personal.

En internet se pueden encontrar montones de recetas de espaguetis, pseudo arroz y pizza adaptadas a la dieta paleolítica. Las de pizza, generalmente, llevan bastantes ingredientes pero mi versión es mucho más sencilla. Lo que nos importa para elaborarla es principalmente la base, puesto que originalmente es de trigo, un ingrediente neolítico. Este trigo se puede sustituir por plátano, coliflor, aguacate, coco, almendra o varios de los anteriores, dependiendo de la receta. Según la sustitución que se realice, también es distinta su elaboración. Yo prefiero hacerlo con almendra porque es fácil de encontrar y no aporta un sabor concreto. El procedimiento se mantiene sencillo. Lo que pongamos sobre la base dependerá de cada uno, pero es fácil que sean ingredientes paleolíticos, ya que las verduras, carne y pescado lo son.

Para la receta que aquí presento he hecho una salsa de tomate casera. Está hecha a base de tomate fresco previamente triturado y mezclado con un poco de perejil. Es tan sencilla de preparar como echar el tomate a la sartén y dejarlo calentar hasta que se reduzca quedando ligeramente espeso.

Ingredientes para la base:
· 2 huevos medianos.
· 100g de almendra molida.
· Opcional: media cucharadita de bicarbonato y 1 cucharada de aceite de coco.

Preparación:
1. Calienta el horno a 180º.
2. Mezcla bien los huevos con la almendra y el bicarbonato (en caso de que lo incluyas). El resultado ha de ser una papilla más que una masa. Si no está bastante espesa, echa más almendra.
3. Si añades el aceite de coco, derrítelo primero y a continuación mézclalo con lo anterior.
4. Coloca un papel de horno en la bandeja y pon la "masa" sobre él. Cúbrela con otro papel y estira (con tus manos o con un rodillo) consiguiendo una capa de medio centímetro. Esta será la base de nuestra pizza.
5. Retira el papel superior e introduce en el horno durante 30 minutos o hasta que veas que los bordes están dorados y la masa, firme.
6. Una vez lista la base, sácala del horno y añade el tomate y aquello que desees para dar completar tu pizza. En este caso he puesto simplemente unas anchoas, que son una delicia con esta receta y la mantienen sin complicaciones.
7. Vuelve a poner la bandeja en el horno para terminar la cocción. Dependiendo de lo que añadas, tendrás que hornear más o menos tiempo adicional. Aquí me hicieron falta unos 10 minutos más. Guíate por tus impresiones.

Como ves, primero hemos de hornear la base y luego terminar la receta. De lo contrario la base se quedaría blanda, sin fuerza y el resultado sería desastroso.

La paleo pizza es una especie de alivio para quienes hacen paleo dieta pero echan de menos platos que solían comer anteriormente. También es una alternativa en caso de que tengamos invitados a comer. No abuses de este tipo de recetas que llevan un alto contenido en frutos secos. Personalmente no suelo hacerla con mucha frecuencia. Aunque está muy buena, disfruto más con otros platos que me resultan más sabrosos y auténticos. A pesar de la sencillez de elaboración de la paleo pizza, me quedo con cosas aún más fáciles como un salteado de verduras, una ensalada o carne a la plancha.

Anímate a crear tu propia pizza con pimientos troceados, salmón en rodajas o carne picada, por ejemplo.


¿Necesitas aceite de coco?

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