lunes, 13 de mayo de 2013

Consejos y variaciones para la mayonesa paleolítica


Ahora que ya sabemos hacer mayonesa paleolítica sin que se corte, es el momento de dar unos consejos para mejorarla o personalizarla.

El primero de estos consejos es el de incrementar el tamaño de la receta. Una vez que la mayonesa está lista (punto "9" de la receta) podemos seguir añadiendo huevo o aceite sin miedo a que se corte. El motivo es que hemos conseguido una emulsión, que viene siendo una mayonesa como Dios manda. Una emulsión no es más que una mezcla homogénea de agua (la del huevo) y aceite. Es por eso que comentaba que se puede añadir incluso un poco de agua si no nos gusta que el resultado sea demasiado espeso.

Otro consejo que quiero dar es la respuesta a la eterna pregunta: ¿Se puede recuperar una mayonesa cortada? La respuesta es que sí. Se puede recuperar reservando la que se nos ha cortado y empezando de cero. Una vez que hayamos conseguido la nueva mayonesa, le incorporamos poco a poco la que se nos había cortado y la mezcla crecerá correctamente. Y si no queremos hacer un nuevo lote, podemos usar la mayonesa cortada igualmente. Es válida y sabe igual. La diferencia es que al cabo de un rato el agua y el aceite se separan pero podríamos usarla para aliñar una ensalada.

Una cosa que he empezado a hacer recientemente es la de añadir verduras a la mayonesa. En la foto que ilustra esta entrada verás que la mayonesa tiene un color verdoso. Para conseguirlo he picado unas hojas de espinaca que añadido al final de la receta y luego he seguido usando la batidora hasta conseguir la mezcla que se ve. Puedes hacerla también de color rojo con un trocito de pimiento (mejor tipo italiano, que es más intenso) o échale imaginación y elige otras. En el fondo del bote puedes poner una hoja de la verdura utilizada para saber qué lleva. Ten cuidado de no echar más que un poco a la mezcla puesto que las verduras contienen mucha agua y acabarían licuando el resultado. También puedes añadir algunas especias como pimentón u orégano.

Si te gusta el ajo puedes añadir un diente pequeño al final del proceso, junto con la mostaza. O si quieres darle un gusto alioli, añade unos cuantos más.

Recuerda que la mayonesa, una vez elaborada, debe guardarse en la nevera. Consúmela antes de 3 días o si no huele bien. Si ves que se forma una capa un poco más oscura en la superficie no pasa nada, confía en tu olfato.

Desde luego en las cavernas no comían mayonesa, pero es un placer incorporarla a nuestros platos sabiendo que es casera, sana y deliciosa.

Enjoy!

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