martes, 27 de agosto de 2013

Crossfit: ¿Qué es? ¿Cómo son los entrenamientos?


Hace 2 meses que me metí en el mundo del CrossFit, una disciplina bien conocida por muchos paleo adictos.

No es que a los paleo amigos les dé por hacer CrossFit, sino que a los crossfiteros les va la alimentación paleolítica, más bien. Cuando nació, apostaba por la alimentación según la dieta de la Zona. Con el paso del tiempo se fue acercando más a un estilo ancestral. Ahora explicaré en qué consiste el CrossFit y entenderás que esto tiene toda la lógica.


En qué consiste

Este programa de entrenamiento busca volvernos funcionales, útiles, capaces de enfrentar nuestro día a día. Al contrario que otros, pretende una evolución global. Esto lo hace a través del entrenamiento de 10 habilidades físicas como la fuerza, agilidad, equilibrio, potencia, velocidad... No se centra sólo en levantar muchos kilos, en tener los músculos flexibles o en ser más rápido, sino que conjuga todas estas y más capacidades. El resultado es que nos volvemos más aptos para cualquier deporte en general y, como decía, también para el día a día: para la vida real.

Si bien cada deporte necesita centrarse en un entrenamiento específico, puede que el CrossFit no sea la mejor idea para el profesional de algún deporte, pero es perfecto para el aficionado a varios o simplemente para el que quiera una mejora general.

En las rutinas se trabajan movimientos básicos y compuestos como pueden ser las sentadillas en sus diversas variaciones, las dominadas o el peso muerto. Cualquiera que tenga algo de experiencia en un gimnasio sabe de qué hablo. La diferencia es que aquí se convierten en ejercicios imprescindibles alrededor de los que giran los entrenamientos. Tiene lógica, si lo pensamos, ya que este tipo de movimientos activan muchos músculos simultáneamente y permiten una mejor respuesta muscular, hormonal y neuronal. Estos ejercicios son además los movimientos que hacemos en nuestra vida diaria, ya que es más habitual levantar un peso del suelo que hacer un curl de bíceps, por ejemplo.

Aquí es cuando llega la combinación CrossFit/paleo. Este entrenamiento integral busca una mejora del cuerpo como un todo, de forma que lo convierte en una herramienta útil, capaz de más. Siguiendo esa filosofía busca también una alimentación que esté en línea con un contexto evolutivo, físico, saludable y que, de alguna manera, fluya con nosotros mismos de manera natural. Conserva, aún así, las relaciones de macronutrientes propuestas por la dieta de la Zona, ya que la dieta paleo es personalizable en este sentido.


Los entrenamientos

Sin extenderme mucho diré que los entrenamientos cambian cada día. Antes de llegar al box (el gimnasio, solo que no se parece a un gimnasio, y hablaré de ello más adelante), no sabes lo que te vas a encontrar. ¡Sorpresa! Según el tipo de entrenamiento puede que toque hacer todas las series posibles en un tiempo determinado, que haya que levantar todo el peso posible en un número de series o que se combinen varios parámetros. La meta es superar las propias marcas día tras día.

Los calentamientos también cambian cada día. Puede ser correr 800m antes de empezar, saltar a la comba varios minutos o algún juego. Recuerdo un día en el que el calentamiento fue precisamente un juego que cambiaba cada minuto. El primer minuto había que caminar a cuatro patas pero mirando para arriba y tocar la rodilla de un compañero, que era penalizado con 5 burpees o con flexiones de pecho, por ejemplo. El segundo minuto el objetivo era "pisarse" las manos y así iba cambiando el método y la penalización hasta completar un total de cinco minutos. Esto me recuerda la séptima regla: juega. Y ello a pesar de que, en principio, CrossFit es más de ayudarnos con la cuarta y la quinta reglas.

Hay otras cosas llamativas en los entrenamientos pero surgen más bien poco a poco. Un día tuve que hacer el pino. ¡Sí, el pino! Y pensé: "¡Dios mío (OMG, please), han pasado tantos años que me da miedo hacerlo!". Creo que mi edad tenía un sólo dígito la última vez y seguro que fue en aquel "patio cubierto" del colegio (mixto, evidentemente) de monjas al que iba. Ese mismo "patio cubierto" que, aunque ahora ya no existe, era motivo de las más diversas lesiones gracias a su inocente apariencia construida a base de terrazo y baldosín: la mezcla perfecta para resbalones y golpes de toda índole. Ese mismo "patio cubierto" en el que me cayó mi primer diente (¿o fue el segundo?) colgado de las espalderas como un murciélago. Ese mismo "patio cubierto" que me recuerda todos los hilos de internet de "la generación de los 80" en la que hacíamos de de todo y nos lesionábamos pero nunca nos pasaba nada, excepto aprender de la vida... y eso que soy de la LOGSE, pero ¡no me quemes aún, que queda mucho por decir sobre el CrossFit! Así que pronto seguiré contando un poco más.



2 comentarios:

  1. Pues estuve pensando en empezar a practicarlo, porque me pareció super completo...y es que me da la impresión de que aun siendo practicante de algún deporte o cuidándote en general, hay capacidades del cuerpo que hemos perdido...el que más y el que menos, ya no es tan robusto como debería... Peeeero...me pregunto yo..."¿No es necesario un entrenador personal para practicarlo?" Para que te guíe de cómo hacer cada cosa, cuántas veces, con cuanto peso... igual me equivoco, pero es que me pareció un entrenamiento tan personal...

    <3 el patio cubierto... hacía mucho que no pensaba en él... jajaja

    Prima Ali

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    1. Pues es buena idea que lo practiques. No hace falta entrenador personal. Al principio te enseñan lo que tienes que aprender, progresivamente. Pronto contaré más de eso. Y del resto tienes toda la razón, por eso también quise empezar, por mejorar en todos los sentidos, no en un par de ellos.
      El día que tuve que hacer el pino el patio cubierto vino a mí directamente. Era "el sitio", vaya.

      Un besazo!

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