domingo, 2 de junio de 2013

Regla 5. Corre muy rápido de vez en cuando.



Seguimos con las 10 reglas y llegamos al ecuador. Aunque el otro día decíamos que hay que moverse despacio con frecuencia, hoy decimos que hay que correr muy rápido de vez en cuando. Esto no es contradictorio, sino complementario.

Los músculos de los corredores de velocidad son grandes. Los músculos de los corredores de distancia, pequeños. Esto se debe a que el entrenamiento de los corredores de velocidad (cortos e intensos) se aproximan más a las recomendaciones que hemos dado en la entrada anterior. Esto hace que sus músculos se estimulen pero puedan recuperarse y crecer, en lugar de exprimirse debido al largo tiempo que funcionan sin descanso.

Hacer un pequeño sprint de vez en cuando es beneficioso. Hacerlo varias veces al día, dañino. Si tu cuerpo puede hacerlo sin resultados negativos es porque debe hacerlo. Lo importante, una vez más, es la frecuencia. Darle un pequeño empujoncito al cuerpo, algo de "vidilla", es necesario para que funcione bien. Es como aquello de los coches, que alguna vez hay que pasarse de revoluciones para que no se queden "amariconados", que dicen en mi pueblo.

La recomendación que aquí damos hoy es importante porque aumenta los niveles de testosterona y de hormona del crecimiento. Adelante y márcate "uno rapidito" cuanto te sientas con mucha energía, una vez por semana o algo más a menudo si tienes práctica.

A mí me gusta, de vez en cuando, subir un tramo de escaleras muy rápido o darme mucha prisa en los últimos metros cuando voy andando a casa.


Imagen: www.quitor.com

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