lunes, 2 de diciembre de 2013

¿Por qué no adelgazo? Otras 6 posibles razones


Hace un tiempo hablé de algunas posibles razones por las cuales puedes no estar adelgazando. Como estos motivos pueden ser casi infinitos es mejor que hagamos una lista bien amplia. Puede que entre tus obstáculos se encuentren estos o los de la entrada anterior.

No hacer una cantidad de ejercicio adecuado
Volvemos al tema del equilibrio. Hacer demasiado ejercicio es estresante y nos hará consumir más calorías o bien agotar el cuerpo (aunque nos sintamos bien por los efectos de este ejercicio). No movernos lo más mínimo también es negativo. No estamos diseñados para uno ni para lo otro. Recuerda las reglas 3, 4 y 5.

Cafeína
La cafeína provoca alteraciones hormonales y crea dependencia. Sin embargo también la podemos utilizar a nuestro favor. Pero si consumes café todos los días, tu cuerpo se habrá acostumbrado a ello. Esto quiere decir que funcionará de la misma manera que si nunca lo tomases, con la diferencia de que cada vez que lo bebas estarás causando un pequeño daño a tu cuerpo. Algunos beneficios de la cafeína son la mejora de la concentración y del rendimiento deportivo. Por eso, dentro de un plan de adelgazamiento, la cafeína puede dar un pequeño empujón si se consume de manera puntual, a corto plazo. Un buen momento para hacerlo es aproximadamente una hora antes de hacer ejercicio, ya que nos preparará para la acción. Y mejor si es por la mañana, ya que provoca una subida de cortisol, ayudando a ponernos a tono. El cortisol debe estar alto por la mañana y bajo por la noche de forma natural, para ayudar a cumplir un ciclo diario de estado de alerta y sueño.

Referencia errónea
Este no es un fallo de método, sino de observación. Cada persona es diferente y lo manifestará de una manera u otra si es que le ocurre. No quiere decir que no tengas resultados, sino que no los estás viendo y piensas que no estás perdiendo grasa. Un ejemplo sencillo es el de ciertos casos en los que se pierde grasa abdominal e incluso centímetros de cintura pero al principio da la impresión de que la piel cuelga un poco y está menos firme. Esto da a su vez la apariencia de mayor masa grasa debido a esta flacidez. Piensa que la elasticidad de la piel tiene un tope y un periodo de adaptación que depende de factores como genéticos, cantidad de variación o edad. En la mayoría de los casos esa piel recuperará casi toda su firmeza con el tiempo y buena constancia. Otras referencias erróneas son utilizar diferentes elementos de medida en cada ocasión o fiarse de espejos que están en distintos lugares, donde tanto la luz como el espejo en sí pueden hacernos ver diferentes. Simplemente no te obsesiones con las referencias para ver por qué no cambia tu composición corporal, date tiempo y sé constante.

Químicos
Algunos productos químicos como el Bisfenol-A pueden interferir en el peso y en muchísimas funciones corporales. Este compuesto de ciertos plásticos es un conocido disruptor endocrino, lo cual significa que altera el funcionamiento hormonal y, por tanto, el control del peso corporal entre otros. Estamos rodeados de productos químicos de los que desconocemos su alcance en nuestra salud y bloquean un estilo de vida saludable. Es recomendable evitarlos en la medida de lo posible, tanto para la limpieza del hogar como para la higiene personal. Una forma sencilla es reducir el uso de aquellos que necesitemos, descartar los que no y, sobre todo, evitar el plástico todo lo posible (en especial el que esté etiquetado con los símbolos de reciclaje 3, 6 o 7). Y jamás calientes plástico, ya que es una forma rápida de dañarlo y hacer que sus tóxicos se liberen.

Dormir mal
¿Te acuerdas de la regla 6? Pues es que dormir de una manera incorrecta trae una serie de problemas. A nivel de perder grasa nos puede afectar aumentando nuestro nivel de estrés y provocando consumir más comida de la que necesitamos. También hay otro mecanismo de compensación similar causado porque intentaremos compensar la falta de energía del sueño con una ingesta calórica que nos provea de una energía que realmente no necesitamos. En cuanto a los cambios de composición corporal (perder grasa y ganar músculo), debemos recordar que el descanso es lo más importante para construir músculo y si esto falla dejamos de ganar tejido muscular.

Comer poca grasa
Una cosa rara, ¿verdad? Pero es cierto. Para quemar grasa hemos de comer grasa, para "despertar" este sistema en nuestro organismo. Dejemos de atender a viejos dogmas que son incorrectos y empecemos a consumir grasa en todas sus variedades (excepto las grasas "trans" no naturales). El aceite de coco, debido a sus ácidos grasos de cadena media, es especialmente recomendable para esta tarea. No consumas solamente aceite de oliva y recuerda que la grasa animal de buenas fuentes está totalmente recomendada. La hemos comido desde el principio de los tiempos y hasta que nos han mandado dejar de hacerlo. ¡Pero la grasa no engorda!

Si quieres saber más, quizás te interese leer Cómo engordamos y qué hacer al respecto, de Gary Taubes.

¿Algún consejo más? ¿Te has identificado con alguno de los anteriores?

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