lunes, 1 de abril de 2013

Receta paleolítica: Salmón con chucrut



Por si a alguien le cabe duda, el salmón ahumado es paleolítico. Únicamente hay que fijarse en que no tenga ingredientes añadidos y mejor si es capturado que criado, como todo el pescado que elijamos. El único tratamiento que se le da es el de ahumado en sí. Como su nombre indica, este proceso consiste en exponer el salmón al humo como método de conservación. Esto no implica una contaminación del mismo o una elevada merma de nutrientes, así que es totalmente recomendable, además de delicioso. Las delicadas grasas de este pescado se mantienen mejor que consumiéndolo cocinado.

En esta ocasión hemos decidido acompañar el salmón con un poco de chucrut de col y zanahoria, regando todo con aceite de oliva. El salmón lo hemos cortado en trozos y le hemos dado la forma que aparece en la fotografía. Si bien el chucrut lo tenemos que tener preparado de antes (otro día explicaré el procedimiento), la elaboración total del plato no lleva ni 5 minutos. Lo mejor de todo es que todo va en crudo, conservando mejor los nutrientes.

Este salmón con chucrut nos va a aportar muchas proteínas de alta calidad derivadas del salmón (más de 20g por cada 100) y también una gran cantidad de omega-3, beneficioso como antiinflamatorio e imprescindible por ser un ácido graso esencial. La falta de este nutriente es habitual en las dietas actuales y es importante consumir dosis correctas. Las verduras elegidas añaden fibra, vitamina C y carotenos, entre otros. Además, gracias a que están fermentadas, son un alimento probiótico, mucho mejor que los yogures con aditivos. El toque final, el aceite de oliva, nos añade un poco más de grasa y realza el sabor.

Este plato es elevado en grasas. Dentro de una dieta tradicional es probable que vaya seguido de una advertencia con respecto a las cantidades diarias recomendadas, ya que puede acercarse al límite. Sin embargo, recordemos que la grasa ha sido víctima de una mala prensa no merecida y esta combinación puede llevarse a la boca sin miedo de que llegue al ombligo. Personlemente me encanta esta combinación y el salmón es uno de mis pescados favoritos.

¡Buen provecho!

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