miércoles, 23 de enero de 2013

Creencias erróneas sobre el hombre paleolítico

Estaba preparando una entrada acerca de este tema y he decidido darle prioridad y sacarla cuanto antes. Ha sido a raíz del comentario escrito por Eduardo.

Todos tenemos unas ideas acerca del hombre de las cavernas. Al igual que Eduardo siempre me pregunté qué pasaba con su esperanza de vida. Quizás esta sea una de las creencias más controvertidas, pero hay más. Hablemos de ello y sigamos luego con otras.

-Corta esperanza de vida. Para ilustrarlo tomemos este dato, casi aleatorio: "La esperanza de vida de un hombre de Neandertal no llega a los 20 años (...). Ello es así porque la mortandad infantil es muy elevada, entre el 25 y el 40 %". Si descartamos la mortalidad infantil (que todos sabemos que hoy en día no es elevada) ya la cifra de la esperanza de vida aumenta. Recordemos que este dato es una media aritmética de todos los individuos. Si cogemos 3 sujetos que han muerto a los 20, 50 y 80 años de edad, respectivamente, su esperanza de vida sería (20+50+80)/3 = 150/3 = 50 años. Pensemos en cómo vivimos hoy en día. ¿Cuantas personas conoces que no hayan necesitado de medicinas en su vida? Que levante la mano quien no haya tomado nunca un antibiótico. En las cavernas no había antibióticos, médicos ni información sanitaria. Por no haber, no había agua oxigenada ni esparadrapo. Si te cogía una infección, te morías, así de sencillo. Si te rompías una pierna o un brazo, tu inteligencia superior no servía para nada porque no te podrías defender de un ataque de un animal. Ante un accidente no tendrías ambulancia. Todo esto hace que no solo los problemas de salud, sino todo tipo de percances, afecten en la cifra final de la esperanza de vida. El Dr. Richard G. Cutler estima en 94 años la potencial vida máxima de un hombre paleolítico frente a 91 años en el hombre actual. Insisto, potencial. Otras fuentes apuntan a, simplemente, más de 80 años. Además los individuos más longevos tenían un importante papel de transmisores de cultura. Según recientes estudios y al igual que ocurre hoy en día, también las abuelas jugaban un papel importante en la alimentación de los niños, ayudándoles a abrir cáscaras o simplemente colaborando en la recolección.

-Pequeños en altura. Todos tenemos la imagen del cavernícola bajito y estamos orgullosos de que gracias a la alimentación actual cada generación es más alta que la anterior. Aunque de lo segundo no cabe duda tampoco es materia para evaluar aquí. En cuanto a los cavernícolas, sabemos que había individuos considerados altos incluso para los estándares actuales. Según Wikipedia ha habido especies humanas de 1,70 y 1,80 metros de altura media antes de comenzar la agricultura. También se sabe que con la agricultura se perdió estatura.

-Pequeño cerebro. Es frecuente leer o ver lo importante que ha sido para nuestra especie el tamaño del cerebro. Gracias a ello nuestra inteligencia es superior a la de cualquier otro animal. Sin embargo, el tamaño del cerebro de un hombre actual es inferior al de hace 30.000 años. Muchos autores consideran que es debido al bajo consumo de ciertas grasas, sobre todo de omega 3. La grasa es un importante componente del cerebro y, si no se suministra adecuadamente, este se resiente.

-Caries. Cualquiera se imagina una "paleo-boca" con más caries que dientes. No poder cepillarse los dientes después de comer es un engorro. No digo que por hacer una dieta paleolítica haya que descuidar la higiene pero sí que las caries eran casi desconocidas para nuestros abuelísimos. ¿Te suena el anuncio que dice "después de comer los ácidos pueden atacar tus dientes bla-bla-bla"? Una dieta paleolítica potencia la alcalinidad (lo contrario de la acidez) de las comidas por ser rica en verduras, por ejemplo. Las caries se alimentan del azúcar que queda en la boca después de comer. Sin azúcar, no hay caries. Los cereales, por ejemplo, son básicamente azúcar una vez que se descomponen. A ti te gustará el pan, pero las bacterias de tu boca simplemente lo adoran. Ni es oro todo lo que reluce, ni son caramelos solo los causantes de las caries.

-Actividad y tiempo de ocio. En la vida moderna dedicamos 8 horas diarias, 5 días por semana a trabajar. Adicionalmente, y debido a la inactividad, hacemos ejercicio. Y buscamos tiempo para nosotros como podemos. Lamentablemente la vida de las cavernas era peor porque estaban todo el día cazando y cogiendo frutitas en una cestita para llevarla a la abuelita, ¿verdad? Pues no. Estos individuos tenían unos días más activos y otros más relajados, según las condiciones, los víveres, el azar... Se estima que la media era de 5 horas al día para obtener comida (trabajar + hacer la compra + entrenar, en lenguaje neolítico) y 6 horas al día para socializar, estar con la familia y disfrutar del ocio. Lamentablemente no tenían Facebook.

Como anécdota he de comentar que mientras buscaba referencias para este artículo he leído un par de comentarios dignos de mención. En una página acerca de la longevidad, dos personas comentaban que Matusalén vivió más de 900 años y que esto antes era frecuente, hasta que Dios decidió que la gente tenía que vivir menos. Intentaban llegar a la conclusión de que eso del paleolítico es una tontería porque vivían muy poco. Mi duda es: y si hubiese hecho dieta paleolítica, ¿cuanto habría vivido? ¿O fueron los cereales los que le dieron tantos años? The truth is out there... or not.

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