martes, 19 de marzo de 2013

Alimentos paleolíticos: aguacate


El aguacate ha sido desterrado de muchas cocinas por considerarse un alimento alto en grasas y, por lo tanto, que "engorda". Ahora que ya sabemos que las grasas son un regalo de la naturaleza, vamos a recomendar encarecidamente el consumo de esta fruta que, al revés que la mayoría, es muy baja en hidratos de carbono. También quiero recomendarlo porque puede parecer que no es un alimento paleolítico, ya que no estamos acostumbrados a verlo, pero sí que lo es.

Primero, un consejo para consumirlo en caso de que lo vayas a tomar solo. Yo muchas veces lo como así, sin nada más, mientras espero a que se termine de cocinar el menú o a modo de postre. Así, lo más sencillo es abrirlo a la mitad como muestra la foto y luego sacar el hueso con una cucharilla que puedes utilizar para seguir comiendo el resto del aguacate, igual que harías con un kiwi.

El aguacate, al igual que comentábamos antes con los champiñones, es seguro comprarlo en su variante convencional, en lugar de la orgánica. En este caso se debe a su gruesa piel, gracias a la cual los químicos no pasan al interior.

Las ventajas nutritivas del aguacate residen en su cantidad de grasas (sobre un 13% del peso total) que son además de buena calidad y que incluso la sabiduría convencional consideraría "buenas". Es también muy rico en potasio, magnesio, fibra y vitamina E.

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