Tras el fallido intento de Bloomberg, alcalde de Nueva York, de prohibir las bebidas gigantes, ahora intentará ocultar los cigarrillos. Pretende, de esta manera, reducir el consumo de este producto.
En la ciudad hay innumerables tiendas de alimentación (llamadas delis) y productos básicos que a menudo incluyen flores o tabaco. Hasta ahora los cigarrillos están a la vista. La medida propone que se escondan del público, por ejemplo bajo el mostrador, a modo disuasorio.
Los comerciantes están en desacuerdo con este cambio, en una ciudad donde ya no es posible fumar en lugares públicos. Recuerdo que allí fue la primera vez en mi vida en la que vi a la gente fumar en la puerta de las discotecas, perfectamente organizados, sin grandes alborotos (excepto por alguna que otra "reina", claro). Por aquel entonces en España aún no había ley antitabaco.
De producirse el cambio, no creo que afecte a la cantidad de fumadores, puesto que si uno quiere fumar, lo hará independientemente de ello. Un cigarrillo es a un fumador lo que la comida para cualquier persona. Quiero decir que si escondiesen la comida en las tiendas sabríamos igualmente que está allí e iríamos a comprarla igualmente. Palabra de un amante de la comida y un orgulloso ex fumador desde hace 4 años (¡ya!) que estuvo enganchado durante 10.
Imagen: sanar.org
Imagen: sanar.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario